Existen muchas formas de ver y vivir la sexualidad, el erotismo… creo que todos coincidimos que las formas, los deseos, los placeres, los permisos que nos damos para vivir el sexo depende de cada uno, de los acuerdos entre parejas, de las decisiones personales y así nos encontramos con swingers, lesbianas, gays, travestis, bisexuales, parejas que adoptan el sexo grupal como forma de placer (tríos, cuartetos, orgías) En ésta, como en toda enumeración cabe un etcétera.
Y en otro lugar están las prostitutas. Ninguna mujer nació para puta, eso es claro. Que alguien diga que ella decide ser prostituta se está olvidando de las posibilidades de educación que tuvo, del entorno, de las oportunidades de Ser y es probable que como pudo o repitiendo un modelo familiar “decida” ser prostituta. De todas maneras, un acuerdo económico entre una mujer adulta y su cliente, también debería ser o debemos mirarlo como un problema o tema de ellos… No es tan así, pero bueno...
Ahora, sí debemos poner especial atención en el consumo de la prostitución obligada, poner el ojo en el cliente y en los facilitadores. Hoy en el mundo la prostitución está en tercer lugar en cuanto a recaudación económica, luego de las armas y las drogas. El tema es que la mayoría de esas “prostitutas” son prisioneras, esclavas, mujeres sacadas de sus casas, de sus países, tomadas como rehenes. Se les quita el documento de identidad, pasaporte o lo que la identifique, se les quita toda posibilidad de comunicación ajena al entorno inmediato, muchas padecen violencia, mala alimentación, enfermedades no atendidas. Los sometimientos sexuales son aberrantes. Además, viven en permanente traslado entre ciudades, provincias, países… Esas mujeres tienen entre 3 y 60 años… depende del gusto de los clientes. Estoy hablando de Trata de personas… Se conocen las redes, se conocen los pasos en las fronteras, se conocen los manejos en los aeropuertos… ¿Cuántas voces debemos levantar para que pare este flagelo? ¿Cuánto podemos poner de nosotros para que ninguna niña, adolescente, mujer sea raptada o “desaparecida” sin que pase nada?
No tengo nada que añadir a tus palabras.
ResponderEliminarLas suscribo.
Besos.
Una de las cosas más impresionantes que vi en Camboya como esos señores blancos, educados, simpáticos ( muchos vecinos nuestros ) mercadeaban sin ningún tipo de escrúpulo con niñas que no tenían otra opción. Repugnante
ResponderEliminarBesos
Es muy complicado y dificil... no digo que no hagamos nada, pero mientras haya sucios consumidores seguirá existiendo el negocio, lamentablemente...
ResponderEliminarDificil tema trajiste hoy Mai... todo es aceptable mientras sea acordado por las partes, pero cuando una de las partes no tiene decisión sobre lo que se hará con su cuerpo, es aberrante, tenga la edad que tenga...
BRAVO me gusta mucho de corazón tu articulo y necesario para denunciar ese flagelo, de la esclavitud sexual.
ResponderEliminarExcelente escrito, te felicito..
Un abrazo con mis
Saludos fraternos de siempre...
Nada que añadir
ResponderEliminarUn beso
Si no hay libertad, no hay sexualidad. Habrá que llamarlo de otra manera.
ResponderEliminarUna triste realidad Mai... de verdad a veces no se que decir... mas que repugnar sobre todo y mas que nada no a la prostitución en si... pero si a eso de esclavizar para prostituir...
ResponderEliminarBesos cielo, llenos de luz para ti...
Mi recuerdo de Colombia no fueron las drogas (ya ves, todo el mundo metiéndome el miedo en el cuerpo) y no, nada, cero a mi alrededor... pero las niñas... los viejos babosos... no olvidaré nunca algunos lugares que me marcaron y me despertaron la conciencia social y la sin razón... Un beso. Gran texto.
ResponderEliminarLADY JONES
La prostitución forzada tiene que ver con, me parece, no soy experto en el tema, la cosificación de las personas, que son consideradas, en tanto cosas, como algo transable, como mercancía. Todo es dable de ser comprado, todo puede ser vendido. Y las víctimas son oprimidas por las garras de esa monstruosa pinza. Por un lado los "clientes" que ven en la mera satisfacción fisiológica un servicio a adquirir y los explotadores (tanto los proxenetas propiamente como sus cómplices, policías, jueces, personal de aduanas, etc)que no tienen miramientos a la hora de conseguir su cochino dinero.
ResponderEliminarOtro aspecto somos nosotros como sociedad que tenemos una mirada complaciente que termina siendo también cómplice. Llevamos putas a nuestros amigos en las despedidas de solteros, los dueños de los prostíbulos muchas veces son tratados como empresarios exitosos y sus coches caros y sus casas magnificas son admiradas cuando sabemos de donde vienen,si somos empleadores jamás contrataríamos a un travesti o transexual, empujándolo de manera secundaria, pero haciéndolo, a la prostitución como medio de sobrevivir,etc.
EChC
P/D: Espero que esta vez "Club de Poetas" no me diga tonto tan solo por tener una opinión con la que no acuerda ¿o será que solo soy tonto cuando pienso distinto?, pero bueno, esa es otra historia...
Aplaudo tu texto y tu reflexión, Mai, ¡magnífico!.
ResponderEliminarSe trata de lo que indicas: la trata de personas como mercancía (la mayoría del sexo femenino, aunque también encontramos del otro sexo... y, más aberrantemente en ambos casos cuando se trata de menores).
Mientras exista el beneficio, habrá comercio. Y el cliente siempre existirá, no seamos hipócritas. Ha comentado el Anónimo previo a este mensaje sobre algo muy importante: el consentimiento, la costumbre, el hábito, la complacencia... incluso en cualquier cultura.
Y, ¡por favor!, ¡todos debemos tomar posición!. NO AL TURISMO SEXUAL. Lo escribo en mayúsculas pues parece que lo que en un país como podría ser España "no se va a hacer", ¿por qué no hacerlo ennnn Tailandia, por ejemplo?. Hipocresía, como he indicado.
Creo que la prostitución legalizada y controlada es la única posible manera de evitar "el beneficio", por tanto el que sea "un negocio muy lucrativo" y, en conclusión, la llamada trata de blancas (o lo que es lo mismo un mayor seguimiento para casos de abusos -con exclavitud, es muy cierto- hacia personas desprotegidas y, muy especialmente, en el caso de los menores).
En cualquier caso el "libre comercio" podrá darse, es esa opción que dejas abierta: un acuerdo -libremente elegido por ambas partes- entre el cliente y el que se prostituya.
Besos y, reitero, estupenda entrada Mai. Te felicito
Has tocado un tema tremendísimo a la par que triste.
ResponderEliminarHola Mai Puvin...
ResponderEliminarComo bien lo dices tu: Es la tercera "actividad" más rentable de la tierra¡¡
Es el "oficio" más viejo que se conozca, el más aberrante, realmente repugnante desde todo punto de vista...Pero-siempre hay un pero- es la forma de vida de demasiadas mujeres, que sin otra salida, con gusto ó sin el, deben hacerlo por ser un "servicio" requerido en todas las esferas de la sociedad...ó suciedad¡¡
Muy buen tema, como siempre¡
Un abrazo enorme, AMIGA¡¡
Osvaldo
Aquí es España estamos en pleno debate sobre ese tema. Algunos hablan de prohibir la prostitución, otros de penalizar al cliente. Otros prefieren la regularización: pago a la seguridad social, control médico, derecho a pensión cuando se jubilen... Eso sí, criminalizando a los proxenetas, a los explotadores... Si luego ellas libremente quieren seguir con ese oficio, allá ellas.
ResponderEliminarSaludos.
ME SUMO TOTALMENTE A TU LLAMAMIENTO...PERO TOTALMENTE COMO A CASI TODO LO QUE ESCRIBES POR NO DECIR TODO...GRACIAS Y BESOS UNIDOS
ResponderEliminarEs un tema .... ¡¡¡tan complejo!!! pero me ha gustado mucho tu reflexión.
ResponderEliminarUn beso.
Me parece un asunto terrible el de las exclavas de la prostitución. LO malo que está llevado pior mafias y las mafias son lo pero de lo peor...
ResponderEliminarUn abrazo!
Una vez mas me entristece saber que tienes la razón, que muchos como tu son conscientes de esto y que nada hacemos (y con cierto espanto me incluyo) para solucionarlo.
ResponderEliminarBesos desde mi alma en proceso de aceptación =)
Esto es una prueba.
ResponderEliminarMai....escribe mi niña....escribe ...besitos dulces
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