sábado, 19 de septiembre de 2009

La Entrega...


No hablo de una relación ocasional o comercial, tampoco de virginidad. Hablo de ese instante mágico que se da sexualmente en un pareja y pocas veces o nunca tenemos en cuenta. Hablo de ese primer momento donde cargados de excitación y deseo se produce la íntima, dulce, tierna y mágica entrega al otro. No como propiedad, no como sumisión… una se entrega al otro y el otro a una. Ese pequeño y volcánico instante donde él penetra por primera vez un centímetro de su excitado pene dentro de nuestra sensible y deseosa vagina.

Es apenas un momento, pasajero, imperceptible. El deseo hace que en ocasiones lo pasemos por alto pero deberíamos tenerlo bien presente, disfrutarlo, alargarlo porque es ese y no otro el primer acto de entrega. No importa qué pase después, pero guardemos ese momento en nuestra mente… siempre es maravillosa la entrega. Tal vez es primero en cuerpo y luego en alma o al revés… no se…

25 comentarios:

  1. El momento mágico.
    Que bien lo cuentas.

    Besos.

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  2. grAN iNSTANTE, lo tendré más en cuenta...en la vorágine de emociones que se suceden.
    Me ha gustado mucho la frase de "maravillosa entrega".
    Un gran saludo Mai.
    B.

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  3. Ese primer instante es el que hace que las relaciones perduren. Cuando se olvida ese instante, el amor se va. Gracias por este blog y gracias por visitarme y dejar tu huella. Un abrzo cubano desde México.

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  4. "...guardemos ese momento en nuestra mente… siempre es maravillosa la entrega..."

    EChC

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  5. Bueno complicado saber si cuerpo o alma, o ambas a la vez, no creo que la aceleración de las dos al mismo tiempo tengan en cuenta ese primer centímetro, aparte de que a veces, por no decir la mayoria, la entrega llega antes que la entrada.......Besos....

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  6. Primero es el cuerpo, siempre.
    Concuerdo con vos, la maravilla de la entrega se materializa en la felicidad que provoca

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  7. Te cuento una entrega... una primera entrega...



    De niña a mujer



    Te gusto ??

    Dijo ella murmurando,
    sí, le conteste, susurrando,
    y aquella pequeña frase fue,
    el comienzo de este paripé.

    De ella solo pretendía,
    gozar de su anatomía,
    tomar ese cuerpo de niña,
    como ave de rapiña.

    Solo a mí me importaba,
    hacerla en el sexo mi esclava,
    beber de su piel los encantos,
    tocar sus lugares más santos.

    Hurtarle todo su pudor,
    mintiéndole sobre mi amor,
    hacerla de niña, mujer,
    primer hombre en su vida yo ser.

    Desnudarla lentamente,
    hasta ponerla caliente,
    hacer que ella me rogara,
    que yo su flor deshojara.

    Fácil fue con mi experiencia,
    derrotar a su conciencia,
    diez abriles le llevaba,
    mi saber le condenaba.

    El descontrol de esa noche,
    en mi pecho puso un broche,
    lo que había ocurrido,
    me dejaba aturdido.

    Que más les puedo contar,
    ella me enseño a amar,
    la niña se hizo mujer,
    y una diosa en el placer.

    Hoy la edad de diferencia,
    ya no tiene influencia,
    juntos vamos por la vida,
    haciéndola divertida.

    Lejos quedo aquella noche,
    de pasión y de derroche,
    soy su esclavo en la cama,
    y en mi vida... ella es mi dama.


    Carlos Hugo Becerra

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  8. Entro por primera vez a visitarte, Mia, a través del enlace de la amiga Reina, bello blog que sigo, y por curiosidad, como suelo hacer en mí, y encuentro un artículo muy interesante. El planteamiento que haces es muy específico, ya que concretas con respecto a ese ínfimo instante de la penetración. Atendiendo a ese instante opino que el cuerpo, la piel es quien "cede" quien se entrega (suceso entre ambos). Ahora bien, para que esa entrega sea "máxima, perfecta, en ese mínimo instante", ¿habrá un primer tacto de piel que la inicie o será el alma quién haga que la piel se toque y posibilite después ese otro placer posterior y concreto?. Y, opino de la forma que lo hago, porque considero que estás hablando de continuar (aunque sea mentalmente) ese placer "final", placer al que llega después de un "precalentamiento" por ambas partes.
    La frase que indica "Anónimo", es la frase que también destaco de tu texto pues me parece perfecta.
    Por cierto, ¡bello poema de Carlos Hugo Becerra!, muy bello.
    Un saludo, me ha gustado mucho tu blog, y te sigo visitando.

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  9. Me gustó mucho este relato Mai, a mi me gustaría que primero sea el alma el que se entrega unos segundos antes...
    Y que sea eterno ese momento...
    Bello!!!
    Besos llenos de luz para ti y buen fin de semana!!!
    Ahh y feliz Primaveraaaaaaaaaaaa!!! EL LUNES.

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  10. MARAVILLOSA, SUBLIME.....ERES LA MEJOR HABLANDO DE ESTAS PEQUEÑAS INTENSAS COSAS.....CLARO QUE ES IMPORTANTE ESE MÍNIMO Y GRAN INSTANTE.....

    LAS DOS COSAS MAI...PRINCESA ....

    COMPARTO ABSOLUTA Y ENTREGADAMENTE TODO CONTIGO....ESE INSTANTE ES ÚNICO E IRREPETIBLE CON ESA PERSONA..GRACIAS....Y TE DEJO UN BESO CON MUCHOS COLORES.

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  11. Tal vez, haya un instante más maravilloso aún. Ese momento en que sin sabemos porque descidimos "desnudarnos".... Y de hecho nos desnudamos... dejando nuestra alma al descubierto... y sentimos el placer del encuentro (no el de la propaganda)... sino el del verdadero encuentro.. que luego nos lleva a todo lo demás.

    recuperate pronto, te dejo un nuevo esbozo: http://www.construyendoeldia.blogspot.com/

    Un beso porteño.
    juank.

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  12. Creo que lo que dice Juank es la verdadera entrega... cuando desnudamos el alma ante el otro... con la ropa es más facil...

    Me gusta la nueva propaganda de Quilmes "el sabor del encuentro" me causa muchísima gracia...

    Un beso

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  13. Si no es una relacion ocacional o comercial, entregaste el alma antes que el cuerpo.
    Hay instantes de entrega/recepción que no se olvidan... el primer beso... la primera vez que por debajo de la ropa le acaricié los senos a mi noviecita... la primera vez que me hicieron sexo oral con todas las letras... todavia tengo esas sensaciones a flor de piel

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  14. La mera verdad.... no hay que descuidar de ese dichoso momento, algo sintetico pero profundo.... un abrazo!

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  15. Seguramente a través de mí te llegó el poema. Todo es cuestión de creer. Gracias por venir. Un abrazo.

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  16. Acuerdo con Homero, para lograr sentir la mas maravillosa excitación, apenas se acerque su piel a mi piel, primero he entregado el alma, y si entrego el alma, mi cuerpo responde en consecuencia.

    Un abrazo Mai

    MAGAH

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  17. He venido a visitar tu blog y ¡me ha encantado lo que he leido! Bellísima esa primera entrega (he tenido varias inolvidables...) Y, precioso el poema de mi querido Carlos H. Becerra. Gracias por tu visita a mi blog. Besotes, M.

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  18. Muy curioso homenaje a un momento, importante, que a muchos nos pasa desapercibido.

    Vengo a tu blog para decirte que no hay nada que perdonar porque opinaras en uno de mis círculos abiertos. ¡Qué va! Eres bienvenida, siempre.

    Saludos de este viejo capitán, tan, tan.

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  19. Quién sabe si en la entrega mutua lo primero es el deseo o el amor. Misterios del alma humana.
    Un saludo.

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  20. Mmmm, sugerente texto para esta tarde de domingo...

    Un beso enorme...!

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  21. un relato muy bueno... entrega en cuerpo y alma me gustó.
    un beso

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  22. Bueno... la entrega, el segundo, ese lo espero y lo necesito... Sí, hay que pensarlo, agradecerlo y agradecérnoslo. Un beso.
    LADY JONES

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  23. totalmente! poder observar en ese momento a la otra persona, sus ojos fijos, disfrutar de la intriga, el corazón acelerado, su respiración, la boca entreabierta, un mismo idioma...y comenzar.

    vale la pena no ser tan urgentes.

    un saludo!
    atte. manu

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  24. Creo que las almas, mientras los cuerpos descansan en el sueño hacen el amor.
    Me encantó lo del momento en el que él le penetra la puntita...Sí, estoy de acuerdo,hay que alargarlo y esa primera vez jamás se olvida cuando hay amor.
    Mai, como lo has contado "me pone"... pero que mucho.
    Un beso en cuerpo y alma
    e-MAR

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