Leo un cuento, mi amigo “el escritor” fue muy hábil en transcribir de forma cruda y carnal una realidad que me deja sin aliento. Describe a la perfección una violación imaginaria (que solo es parte en una larga historia, su primer libro) y esta me produce nauseas y me lleva a cuestionar ciertas fantasías que a mi parecer es compartida por muchas mujeres en un silencio absoluto.Eso si, nunca es tan cruel como la capacidad humana de dañar al próximo. Pero… ¿Quién no ha jugado internamente con esa línea que divide el placer del dolor?Yo he tenido fantasías inconfesables aunque en ellas seguía teniendo el mando y supongo que eso marca la gran diferencia entre lo real y la libertad para fomentar la excitación.Palabras sucias, forcejeos, dominación y sumisión… doble filo que asusta y calienta. Los límites son a la carta y si algo no gusta no hay que luchar por eso. … es aquí que descubro cuanto me pesa parte de mi enorme imaginación, aun aquí, donde el anonimato me resguarda, hay cosas que jamás me animare a contar.
13/10/2007 mas de mi que de... lirio
quien no a jugado?
ResponderEliminarcreo q todos o la mayoria tiene aquellas fantasias inconfesables donde una lleva el mando.. y eso si marca la diferencia, seria distinto si nuestra pareja lo hiciera...
porq porq dios es nuestra fantasia y se puede hacer lo q uno desea en ella.. no existen limites
seria disitinto si ella jugaria con el placer del dolor.. nos sentiriamos usadas
jejeje bueno
un abrazo
O.o nunca habia hablado de esto antes o si pero no viendolo desd este punto..
un abrazo
Todos tenemos fantasías, es obvio. El que diga que no, miente como un bellaco. Y si las compartes con tu pareja..........qué delicia!!!
ResponderEliminarUn verdadero honor colaborar contigo aunque debo confesar que me siento algo ruborizada jajajaja
ResponderEliminarBajo Llaves es un blog que no escondo pero que tampoco doy a conocer.
Un beso enorme y gracias.
Las fantasías son nuestro verdadero yo, pero las escondemos porque nos lapidarían.
ResponderEliminarSaludos.
hola, cada uno de nosotros tenemos fantasías, pero la verdad, no creo que se las digamos a nadie...por si piensan mal tal vez.
ResponderEliminarespero estés mejor, me comentaste en mi blog que andaba mala.
un beso corazón
Parece que el tránsito entre las líneas mas delgadas, nos provocan un placer único.
ResponderEliminarPareciera que es el justo medio entre la cordura y la locura.
Me gusta ese lugar, solo en las fantasias uno puede jugar a estar de uno u otro lado, concretarlas, para que nos sea saludablemente placentero, requiere saber andar por esa línea delgada.
Cariños
Magah
Hola Mai... por aquí te ando leyendo, aunque nunca escriba (el tiempo es feroz, dice la canción)... entre despistada y lunática. Tu post me hizo pensar en que una cosa son las fantasías, y otra distinta, el deseo. Es decir, todos fantaseamos con ese borde, con esa línea delgada, con ese límite que mencionan varios comentaristas, o como decís vos "… ¿Quién no ha jugado internamente con esa línea que divide el placer del dolor?...". Sin embargo, pienso que cuando el borde es el del dolor, ahí es donde nos detenemos, porque como dice el primer comentario "en la fantasía no existen límites", mientras que en la realidad sí. Porque el dolor es un límite ético. Y a cambio de ello... siempre nos queda el deseo, del lado del placer compartido con el otro, con nuestro semejante.
ResponderEliminarTe quiero mucho, un abrazo enorme.
P.D: fe de erratas... "el tiempo es veloz", no feroz, dice la canción! psss, ando al palo para los lapsus, jajjajjaaaaa!!!!!!
ResponderEliminar¿Dolor? Pues no, de esas no tengo... ¿Seré raro?
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarHoy entre a leerte, y leí mas de un post, pero comento éste, aunque los demás me gustaron también (sobre todo Dolina).-
Si, parece que va junto con la condición humana el ser masoquistas.- Es como si eso nos mantubiera vivos, pero, reconocerlo en público?, eso jamás!.-
A ver si nos juzgan.-
A ver si alguien acierta saber cómo somos en verdad.-
A ver si nuestros secretos más íntimos se ven arrastrados por las calles expuestos a la vista de la chuzma toda!
No se si la realidad alimenta la fantacía, o es la fantacía quien alimenta la realidad, pero viajan siempre juntas por las sendas de la vida, y, mientras se mantenga el equilibrio, es mejor que sea así.-
Besos
Eduardo
Tener fantasías es algo que pertenece al ámbito privado de cada uno, y las personas son libres en este sentido; pero hay que tener cuidado y sobre todo mucha sensibilidad y empatía hacia los demás sobre el tema de las violaciones, dada la cantidad de gente que ha tenido experiencias desagradables en este sentido.
ResponderEliminarUn saludo.
es tremendamente erótico jugar en esa fina línea de lo "permitido" y lo violento...desafortunadamente para mi,no conozco a muchas que vivan su sexualidad un poco al filo del reglamento, saludos!
ResponderEliminarTengo muchas fantasías, pero jamás desearía que me peguen. Me pone más una mirada de "te voy a comer"... Aunque curiosamente,esta mirada la aborrezco si viene de alguien a quien no amo.
ResponderEliminare-mar
Si algo me caracteriza es mi poderosa imaginación, pero jamás he imaginado nada que pueda hacerme daño... Por qué imaginar algo perverso o doloroso, cuando ya perversa y dolorosa es a veces la vida...? prefiero imaginar belleza, amor y pasión pero con ternura... el dolor NO me erotiza, nada más lejos de eso...
ResponderEliminarVeo que disiento con la mayoría...pero eso no cambia mi opinión...
Mannelig si sos raro, ya somos dos...