Intensa y radiante, nunca le faltó a nadie (tal vez a sí misma)
Hermosa e inteligente, lúcida, veloz… para todo
Fuerte como pocas, con metas claras y muchos logros
Cada noche no se iba a dormir sin dejar un pedacito de amor
A su amado, a sus hijos, a sus amigos, a su trabajo
Cada mañana despertaba con una sonrisa…
Nunca de mal humor, siempre sonriendo al mundo
Aunque su corazón doliera a morir.
Directa para decir cada cosa, cayera como cayera a los oídos del resto
Porque sabía que daba lo mejor de sí, lo que tenía
Lo que podía
Hacía de todo, lo podía casi todo, con dedicación y esmero, por decisión.
Su casa olía a jazmines y en cada detalle se notaba su personalidad
Amaba los violines, la poesía, - el arte en general- , los girasoles y las rosas
Sus hijos la besaban a cada momento y a ella le gustaba simular que se le acababa la energía para que corrieran a besarla….era bello ese juego cómplice que ellos aprendieron y lo repetían a diario.
Para el resto lo tenía todo, era una de esas personas con estrella, con brillo
Había quienes la adoraban, otros la rechazaban…pero nunca pasaba desapercibida Solo Dios sabe: ¡Cuánto le costaba eso!...deseaba ser solo una más… había intentado esconderse tantas veces!.
Quien la conocía personalmente no podía no quererla y sabía que estaría siempre
Pero se que algo le faltaba… nunca tuvo amor, un amor soñado, un amor para ella
Tal vez lo dio tanto que no dejó un poquito para si
Sus ojos albergaban una profunda tristeza que se empeñaba en ocultar, no podía.
Tal vez al verla tan autosuficiente, independiente y decidida el resto pensó que todo lo superaba, que nada la detendría….que podría siempre. Que le alcanzaba aquello que tenía ¿tenía? y eran motivos suficientes para vivir…Pero…¿qué necesitaba ella? ¿Alguien se lo preguntó alguna vez? Si ni siquiera tuvo una oportunidad….y eso la vulneraba
Un día se enamoró….que bien le hacía ese amor, reía más fuerte, cantaba, soñaba y su miraba brillaba….Cuidaba ese amor como nadie, con entrega, ternura, paciencia, esperanza, valor, pasión…en fin, todo lo que le significaba el amor.
Amaba a gritos y en silencio….Aaayy siempre preferí sus gritos porque sus silencios eran tan intensos y ruidosos como su presencia, y a veces dolían mucho.
Pero este amor le fue negado, supo que era solo un sueño…que no era para ella.
Era el gran amor en silencio, sin sonrisa, sin palabras, sin manos, sin piel y así se quedaría…para siempre. Que no habría oportunidad de vivirlo, que se había truncado
Ella …que todo lo podía, que todo lo hacía, que todo lo decidía…
Un día…decidió morir…
Vaya.....
ResponderEliminarEn nombre del Amor,
ResponderEliminarfallecer a plazo fijo,
es todo un hecho...
Abrazos....
Esta entrada me emociona especialmente.
ResponderEliminarNo soy perfecta, ni tan brillante, ni tan todo pero se lo que se siente cuando se llega a ese momento en que mas que morir lo que deseas es decir basta...
Trece años después aun sigo aquí.
Lo leí y yo que siempre pensé tener palabras para todo, me quedé en silencio...
ResponderEliminarEstá claro que no se puede tener todo en esta vida. Y ella lo tenía casi todo, sólo le faltaba lo más importante.¿El amor? ¿Las ganas de vivir?
ResponderEliminarEse amor que le faltaba era todo...
ResponderEliminarMuy buenas tus letras. Un placer leerte.
Un dia renacerà...
ResponderEliminarBesos Mai
Hermoso texto. Me hizo pensar en cómo las personas se desdoblan a lo largo de la vida. Por un lado, la imagen que se muestra a los demás, por la que uno es reconocido; por otro, la verdadera, íntima y silenciosa, reservada para muy pocos y que, quizá, nadie más llegue a conocer...
ResponderEliminarCon mis 32 años de andar me he vuelto egoísta o quizás no, pero desde que se lo que quiero, las cantidades, las formas no espero menos, doy lo justo pero lo justo no tiene medida, así que no se si soy egoísta.
ResponderEliminarquiero si me quieren, sino es así aunque duela dejo de querer, aunque demore en cicatrizar si me ha dejado herida.
Uff!...Mi vida es muy parecida a este relato.
ResponderEliminarYo no muero, simplemente duermo para recuperarme de tanto salto de obstáculos.
Lo que más me duele es que cuando intento ser felíz, siento que desagrada a los que me rodean. Esto hace que vuelva a dormir para coger fuerzas de nuevo. Y parece que esto no acaba nunca.
¡Me encanta este blog!...De lo mejorcito que hay.
Un abrazo
e-mar
También me identifico con este relato... y cómo...!!! hijos... y un amor que no puede ser, sin manos, sin piel... duele... si que duele... pero mientras viva conservo una esperanza... y es esa misma esperanza la que me mantiene viva... algún día podrá ser... truncar la vida es truncar la posibilidad de ser feliz...
ResponderEliminar