Sabía que ibas a mentir
pero yo nunca te lo quise decir.
Sabía que ibas a dejarme
pero te clavé entre un a cuerda y mi piel
Tu boca era una red, era una puta red
en la que tan fácil caer.
Tu lengua era peor, era por que la mía
tu eterno bla bla… de la noche a ningún día
La carne cruda el bien del mal
eras lo que dios nunca pudo tragar.
La niña bruja, el sol , la sal
la luna negra, la canción sin terminar
El ojal de las trampas…
Tu boca era un mapa, tu piel era una trampa
en la que fue tan fácil caer.
Tu risa era sed, era una puta red
en la que fue tan fácil caer, tan fácil perder...
Tan fácil perder…
La ola sucia, el don del mal
eras la maldita estrella de mi voz
La nota loca, el bien, el hoy
el hambre lleno, la dueña de la sal
El ojal de las trampas…
Precioso..... Igual al saber...por eso sucedio.
ResponderEliminarel pensamiento es creación.
Besitos y amor
je
Hay veces que uno sabe qe es un trampa. E igual vamos y caemos en ella.
ResponderEliminarCuando uno madura detecta las trampas, y si le apetece cae en ellas.
ResponderEliminarCuando eso sucede el cazador es el cazado.
Besos.
Vaya...caiste en la trampa y perdiste. Al final, al menos lo supiste.
ResponderEliminarBesix
"eras lo que dios nunca pudo tragar.
ResponderEliminarLa niña bruja, el sol , la sal
la luna negra, la canción sin terminar
El ojal de las trampas…"
y mentiras...
por alguna razon me identifique con estas frases..
es como la cancion "lolita de sabina".. quella frase "Niña de fuego con labios de mujer falta"
un abrazo!
No no no, yo no caí en ninguna trampa... Alguien cayó en la mía jajajajaja
ResponderEliminarSede, Albero, Toro Salvaje, Calvarian, Darlyn... GRACIAS!!!
Disculpen el error... es Alberto.
ResponderEliminarBesotes
Es libidinosa la consecuencia de la velada mentira, oculta la verdadera razón de quién pretende el verbo de quién ella mana, surge en la conciencia ignorante de los hombres, esclavizando su conciencia y su palabra, es compañera de menesteres en la fría consecuencía de la maldad que al hombre aparta del camino, encontrando en el fin de su meta, nada más que un funesto camino al erebo, masticando sobre lo que ha sembrado y germinando zarzas esteriles que ocultaran la buena razón de los principios que en su día creia considerar...
ResponderEliminarMuere el hombre por la desdicha de su mentir, porque él mismo condena su consecuencia, vanidosa es la soberbia, con la que se dirige en la vida, creyendo en la existencia de un mañana, sin razón de la condición de su existencia, acab el hombre maldecido por su creencia, fútil y estéril, muere con premura, simplemente por vivir en la simple apariencia, de creer tener la vida llena, vaciando el contenido propio de la verdad de su existencia, esto es el alimento de la vanidosa mentira, de la apariencia... No existe mayor mal o pecado, que no creer en su existencia...