Me pelee con Tincho y estoy enojada, quiero vengarme.
-No me voy a quedar en casa llorando, Maia tiene razón, que Tincho se mate, valgo mas que él y sus malditos celos.
No se que voy a ponerme, creo que sexy, muy sexy… siii, perra!
Tomemos algo —dijo Maia— salgamos pilas! El vodka quema la garganta, pero necesito valor, chispa!
Está Gastón en la barra, mi vecino. Joya!. Siempre me tira onda y viene bien para darle celos a Tincho, yo le voy a enseñar, cabeza!
Bailamos, cantamos, bebemos, reímos, bebemos. Los chicos más grandes son más copados, pueden comprar alcohol sin rollos. Me invita una pastilla, dice que con eso bailamos hasta el amanecer. Seguimos bebiendo, que mezcla!
Me siento mareada, como perdida; le aviso a Gastón y responde: “tranqui, tomate un trago y se te pasa, yo te cuido” Apenas puedo caminar, Gastón me abraza y lleva hasta su auto, dos amigos vienen con nosotros. Se me nubla todo, no es mi casa, no es mi cama. Intento hablar, creo que no me escuchan.
Estoy desnuda, alguien me toca, muchas manos me tocan. No quiero, lo digo, no me escuchan. Uno y otro sobre mí. Una, dos, cinco veces. Me dan vuelta, algo rígido y doloroso ingresa en mi ano. No quiero, grito, sé que grito Ayúdame, Mamáaaaa. Todo se nubla, ya no siento nada.
Despierto en la puerta de mi casa, —de rodillas, abrazada a las rejas — el sol me lastima los ojos. Mamá duerme, necesito hablarle, decirle. Otra vez tomó pastillas, no me escucha. Quiero bañarme, limpiarme pero si papá se despierta me mata.
Intento meterme en la cama, no siento mi cuerpo, duele. Se me revuelve el estómago, corro al baño… vomito. No puedo hacer ruido, no debo. Necesito bañarme, no puedo…
Pasaron nueve meses. Hoy nació Camila, la semana que viene voy a cumplir 15 años…
No se que voy a ponerme, creo que sexy, muy sexy… siii, perra!
Tomemos algo —dijo Maia— salgamos pilas! El vodka quema la garganta, pero necesito valor, chispa!
Está Gastón en la barra, mi vecino. Joya!. Siempre me tira onda y viene bien para darle celos a Tincho, yo le voy a enseñar, cabeza!
Bailamos, cantamos, bebemos, reímos, bebemos. Los chicos más grandes son más copados, pueden comprar alcohol sin rollos. Me invita una pastilla, dice que con eso bailamos hasta el amanecer. Seguimos bebiendo, que mezcla!
Me siento mareada, como perdida; le aviso a Gastón y responde: “tranqui, tomate un trago y se te pasa, yo te cuido” Apenas puedo caminar, Gastón me abraza y lleva hasta su auto, dos amigos vienen con nosotros. Se me nubla todo, no es mi casa, no es mi cama. Intento hablar, creo que no me escuchan.
Estoy desnuda, alguien me toca, muchas manos me tocan. No quiero, lo digo, no me escuchan. Uno y otro sobre mí. Una, dos, cinco veces. Me dan vuelta, algo rígido y doloroso ingresa en mi ano. No quiero, grito, sé que grito Ayúdame, Mamáaaaa. Todo se nubla, ya no siento nada.
Despierto en la puerta de mi casa, —de rodillas, abrazada a las rejas — el sol me lastima los ojos. Mamá duerme, necesito hablarle, decirle. Otra vez tomó pastillas, no me escucha. Quiero bañarme, limpiarme pero si papá se despierta me mata.
Intento meterme en la cama, no siento mi cuerpo, duele. Se me revuelve el estómago, corro al baño… vomito. No puedo hacer ruido, no debo. Necesito bañarme, no puedo…
Pasaron nueve meses. Hoy nació Camila, la semana que viene voy a cumplir 15 años…
¿Y los adultos donde estábamos? ¿Los padres? ¿los dueños del boliche? ¿el barman? ¿los inspectores municipales? ¿los concurrentes mayores?
ResponderEliminaresto sucede, muy buena la narración....
ResponderEliminarLa falta de comunicación hace estragos.
besos y amor
je
Hola Ron y Sede... Si esto sucede, con tanta frecuencia que asusta. Los adultos andamos por ahí... con otras mochilas y mirando sin ver.
ResponderEliminarGracias a los dos. Sede, tu blog me encanta! Es un placer leerte cada día.
Besos
Vine...
ResponderEliminarBonito blog, vendré seguido..eso seguro
Un abrazo,
LOre
Lore... qué bellezaaaaaaaaa leerte, un beso enorme para vos y te espero a diario!!!
ResponderEliminarTe quiero nena!!!
Cómo mamá hacés todo lo posible por evitar esto y caés en la sobreprotección o le generas miedos ... es difícil, aunque no imposible.
ResponderEliminarMai, que bueno tu blog!!! Besos.
Hola Mai…
ResponderEliminarPensar que este cuento-relato hasta
no hace mucho tiempo, era producto de una
mente afiebrada…
Hoy tiene más realidad que un amanecer
Tengo nietas de esa edad y te juro que
por más que los padres “las cuiden” no están
a salvo que les pase algo así como escribís vos..
Espero que no pase nada, buen relato
me has sorprendido gratamente¡¡
Un abrazo
Osvaldo
Me impactó tu cuento Mai,has dibujado en pocas lìneas una realidad preocupante,terrible...
ResponderEliminarMuy interesante la propuesta de tu blog.
Besos, te quiero ¡¡ b_ _ _ _¡¡¡
Hola a todos, no estoy muy interiorizado en que es esto pero parece interesante, creo que voy a deambular seguido por este lugar.
ResponderEliminarEspero aprender algo, un abrazo a todos.
Mimbre, me alegro que hayas venido y sobre todo... que te haya gustado. Un abrazo enorme y por ahí andaré leyéndote.
ResponderEliminarHola Giulliettaaaaaaaaa, qué placer leerte por acá... sos casi como "mi otro yo"... Abrazotes y te adoro, sabelo!
ResponderEliminarBienvenido Anónimo... aporte y aprendamos juntos!
Gracias Mai Puvin, me encantaría SEGUIR aprendiendo con vos.
ResponderEliminarFue un realto extraordinario!!!
ResponderEliminarTan vigente, tan de hoy y de casi todos los dias!!!
No dejo de pensar en esa situación... pero tampoco en el poco dialogo que existen entre los padres con sus hijos ... sobre todo para abrirles los ojos ante estas situaciones que se ven en los boliches...
A veces saber decir que no a un vodka .. a una pastilla... no es de tontos sino de inteligentes!!!
Deberiamos empezar por hacerles entender eso .. a los mas pequeños sobre todo...
Besotes llenos de luz cielo!!!
Que pases un bello dia!!!
Hola Mai, vine directa desde un blog amigo: Vangelisa. Espero que no te importe.
ResponderEliminarTerrible lo que expones en esta entrada, y más todavía por lo que de realidad tiene.
Me ha gustado mucho tu blog, no dudes que volveré porque el tema que tratas a pesar de ser tan delicado lo haces de una forma estupenda. Espero seguir aprendiendo contigo y con todos los que pasen por aquí...
Besitos miles,
Perdona que no me pueda dar de alta en "Seguir blog" pues cada vez que lo intento salen los datos de mi hija (compartimos ordenata) pero te enlazo en el mío para no perderme tus posts
Se me erizo toda la piel al leerte...esa es la realidad...muy bueno...brillante.
ResponderEliminarSol, Julia, Gla... gracias por pasar, por leer, contestar y sobre todo por mostrar su sensibilidad ante un tema tan delicado que no nos es ajeno, que sucede casi... diariamente. Con ustedes se puede sentir que... no todo está perdido.
ResponderEliminarUn abrazo enorme y nos estamos leyendo.
Mai, vine y me quedé leyendo....
ResponderEliminarMe gust{o tu relato... relista y descarnado.
Nos leemos!
Un abrazote Machelita, por acá nos leemos. Gracias por venir.
ResponderEliminarTe visito luego!
Muy bueno el relato, nos impacta porque es verdadero, cada vez más... los chicos creen siempre que no les va a pasar nada, hasta que les pasa y ya es tarde...
ResponderEliminarTanta porquería circula por la red, sería bueno que circulara esta relato...
Por lo menos yo voy a copiarlo y mandarlo a unas cuantas amigas para que comience a circular...
Si hace que sólo una persona diga NO cuando debe decirlo, valdrá la pena...
Si me lo permites por supuesto...