Hombres peligrosos

Cuáles son los peores defectos masculinos, según sus gustos y costumbres. Los grupos de varones de los que hay que huir espantada si querés iniciar una relación seria.

Querida, ya sabemos que, cuando formamos una pareja, nos puede ir bien, regular o mal. Eso lo sabemos sobre la marcha, cuando la relación ya está conformada. A veces nos lleva 20 años, a veces, una sola salida.

Si bien es cierto que una relación avanza o no según una serie de avatares, también es cierto que hay tipos que avisan anticipadamente que no son oportunos. Muchachos que, por un hábito, o varios, tienen una luz roja, un cartel de "peligro", una alarma que suena para que nadie con fines serios se le acerque. Muchos vienen con aspecto de héroe de película. Y te hacen creer que llegó el amor de tu vida; que no hay que buscar más.

A veces son educados, galantes y hasta hermosos. Pero... vienen con sorpresa. Acá va una guía, para no meter la pata. Tené mucho cuidado con...

• El que toma cerveza sin alcohol , malta, agua verde y ese tipo de mariconadas. Puede ser un gran tipo, pero podés estar segura de algo: nunca va a ser lujurioso en la cama. Si eso no es problema para vos, dale para adelante.

• El que ordena los CD alfabéticamente . Es un obsesivo peligroso. Si avanza la relación, va a ir mostrando la hilacha con otro tipo de prolijidades desmesuradas.

• El que tiene la marca de una alianza en el dedo anular de la mano, pero no tiene la alianza. ¿Hace falta explicarte por qué? El señor, además de casado, es un mentiroso. Ya arrancamos pésimo.

• El que tunea su auto y vive comprándole estupideces. Suele ser un inseguro con las mujeres. Justamente, su auto es lo único que puede manejar. Además, si te casás con él, puede llegar a no pagar la luz con tal de comprar el último alerón aerodinámico para su Duna.

• El que, en una primera cita, se la pasa hablando de sus ex . Es otro inseguro que, al saber que es poco interesante, quiere decirte que, en el fondo, debe tener algo interesante.

• El que, en una charla de MSN, te saluda con un: "¿Cómo andás, bebé?" Y ni hablar del pavote que usa directamente el "BB". El sexo rápido es su única motivación. Un canchero que, seguramente, tuvo poco sexo en su adolescencia. Y ahora quiere recuperar el tiempo perdido.

• El fumador que apaga el pucho en el café o (¡por Dior!) en la porción de pizza que no comió nadie. En principio, estamos ante un ansioso irrecuperable. También ante un roñoso. También, posiblemente, ante ambas cosas.

• El que se desborda en los casamientos y cumpleaños. Esa clase de energúmenos que se excita gritando "foto-foto-foto-foto". Un inmaduro emocional que cree que siempre tiene 15 años. Un Peter Pan crónico, para los psicólogos. Con este ejemplar, preparate para ser esposa-madre.

• El que, en su PC, tiene como pantalla una imagen de Marquitos di Palma . Los fanáticos del Turismo Carretera, TC 2000, Top Race y disciplinas por el estilo, son una raza muy especial. En principio, suelen borrarse los fines de semana. Olvidate de un domingo con él. Es capaz de no asistir al nacimiento de su hijo con tal de no perderse una carrera en, digamos, Olavarría. Un egoísta hecho y derecho.

• El que, en la foto del Perfil de Facebook, tiene una imagen de... ¡Johnny Bravo! Otro ejemplar de inmaduro que no quiere obligaciones ni responsabilidades de adulto. Además, ¿por qué no das la cara, nabo?

• El que, en una primera charla, se exalta indignado porque eliminaron a Silvina Escudero del baile de Showmatch . Y además dice: "Para mí que está todo arreglado. ¿Sabés la cantidad de mensajes que mandé?" Si querés enrollarte con él porque se parece a Gonzalo Heredia, todo bien. Pero olvidate de que sea el padre de tus hijos: no tiene vida.

• El que tiene como ring tone la música de la película El padrino . O es seguidor-admirador de Sofovich, o hubiera querido ser un mafioso, pero no le dio el cuero. En cualquiera de los dos casos, un pelandrún. Y además un grasa irrecuperable.

• El separado que vive lamentándose porque su ex le hace la vida imposible . Por lo general, este espécimen arrastra el conflicto hasta que le crecen los nietos. Si no querés esperar tanto, huí espantada.

• El que, cuando le comentás una nota como ésta, se despacha con un: "¿Otra vez estuviste leyendo esas estupideces en Internet?"

Hay más... podés agregar los tuyos!