jueves, 31 de diciembre de 2009

El Sexo es el postre


Saborearon su cena. Bebieron. Y desaparecieron. No se fueron sin pagar. No: sus abrigos están ahí. ¿Dónde se metieron? De repente, alguien los ve salir del baño. A los dos juntos: ella y él. Sigilosos. Tratando de disimular. Pero sonrientes. Es que se dejaron llevar por los estímulos del ambiente y el menú, y no pudieron resistir la tentación. Al fin y al cabo, esa es la propuesta en Te Mataré Ramírez, el sitio que invita a vivir una noche erótica en Buenos Aires.

"Un restaurante temático con vocación de teatro". Así lo define su creador, Carlos Di Cesare. Amante del arte erótico, construyó un ámbito donde desde las pesadas cortinas rojas y los almohadones de diferentes texturas hasta las muestras de fotos insinuantes y las melodías que suenan de fondo contribuyen a generar un clima de erotismo y romanticismo al mismo tiempo.

Entrar a Te Mataré Ramírez (hay locales en dos barrios porteños: Palermo y Caballito), es meterse en un paisaje muy rojo. Sillas, sillones, manteles, lámparas. todo rojo. Y la verdadera aventura erótica comienza al leer el menú. Entre textos picantes de Isabel Allende o Mario Vargas Llosa, aparecen los nombres de los platos. "Tus dedos en mi sexo", "tu lengua sobre mis labios": es lo que deberá pedirle al camarero quien desee comer un medallón de lomo sobre un colchón de berenjenas grilladas, con porotos aduki y panceta ahumada. O quizás haya antojo de lasagna de vegetales con una suave crema de hierbas; entonces habrá que ordenar "Enardecida ruego que te derrames en todo mi cuerpo."

"Lo primero que aparece cuando la gente se sienta y empieza a leer estos nombres es la risa. Esa risa es como un primer ejercicio para ir soltándose y ablandándose, liberándose. Adquiriendo coraje y libertad para introducirse en el mundo de las sensaciones sensuales, eróticas. La imaginación es el afrodisíaco más poderoso, y todos nuestros cañones apuntan a eso", relata Di Cesare, a cargo de las noches eróticas porteñas desde hace 14 años. "Poco a poco, transitando el humor, empieza a ser aguijoneada la zona erótica, la zona sexual. Empiezan a surgir fantasías. Empiezan a levantarse las barreras de las inhibiciones". Cuando llega el momento de pedir el postre, ya nadie se sonroja al pedir Sudores de niña virgen (o frutas de estación, con merengue y helado de limón).

No es que estos platos tengan efecto afrodisíaco en sí mismos. No existe tal cosa. Pero entre paredes rojas y techos con espejos, un nuevo sabor puede surtir efecto. "Lo hará en la medida que uno se entregue al juego", explica el especialista. Y su teoría se confirma en la práctica. Desde los sillones, una dama cuenta que su plato predilecto es 'Con dos mujeres', una receta asiática agridulce, con daditos de pollo preparados con jerez, jengibre fresco rallado y jugo de pomelo. "Cuando lo comí estaba convencida de que era afrodisíaco. ¡Y tuvo efecto!", garantiza.

Claro que para elevar las dosis de erotismo no basta con estimular el paladar. Por eso, la velada erótica se completa con espectáculos subidos de tono pero sin abandonar el terreno de lo artístico. Las noches de jueves, por ejemplo, se llenan de títeres libidinosos. Los muñecos cobran vida por obra del grupo de actores '69' a la cabeza. Así, un Robin activo y un Batman pasivo pueden mostrarse muy acalorados sobre el escenario. O un trío entre una dama, su marido y el fontanero se expone -entre gemidos- sin tapujos. Después de los aplausos, más de una pareja se retira apurada. La velada surtió efecto y es momento de ir a otro lado.

Los amantes, seguramente, volverán otro día. Para probar más opciones del erótico menú o para asistir a los talleres que enseñan, precisamente, a ser mejores amantes. Las opciones incluyen talleres para aprender a besar o adquirir técnicas de seducción. En octubre, por ejemplo, las mujeres con ansias de sorprender podrán asistir al taller de streaptease. Celine Stajcer, especialista en Ceremonial Social, dará clases teóricas y prácticas, con lencería y disfraces a disposición de las alumnas. De lunes a sábados, sólo por la noche, las cortinas rojas de Te Mataré Ramírez se levantan para que comience la velada erótica. Gente "de todos los sexos conocidos" y de todas las edades ("Puede llegar a venir una pareja de 70 años", asegura Di Cesare) se anima a probar. Una vez inmersos en el juego, cada uno pondrá sus límites. "Ha pasado en el primer piso, más oscuro, de tener que quedarnos cerca de las mesas porque era tal la intensidad de los ardores que había que estar alerta -recuerda el mandamás- En una mesa por ahí hay sexo manual. Pasan cosas. Ha sucedido en alguna ocasión que habiendo dos mesas, una al lado de la otra, se fueron juntos los cuatro.". ¿Adónde? No se sabe. Pero nunca falta quien pregunta dónde queda el hotel alojamiento más cercano.







Fuente: http://www.revistaoyc.com.ar/

martes, 29 de diciembre de 2009

Un clavo saca otro clavo ¿Será?... ¡Cuidado!


Prometo no emitir opinión personal ni mencionar la cantidad de apreciaciones que se me escapan con este artículo. Mai Puvin, (o sea yo) ¡Una santa hoy!


Se dice comúnmente que un clavo saca otro clavo. Lo cuál es cierto en algunas ocasiones. ¿Pero qué pasa cuando tú eres ese segundo clavo que están utilizando para olvidar a alguien más? ¿Qué posibilidades existen de que ese segundo clavo no termine siendo sacado por un tercero? ¿o de que simplemente ese hoyo sea tan grande que no haya clavo que lo llene?

Una querida amiga, a quien aquí llamaré Ana, me llamó hace unos meses para contarme que ahora sí había encontrado al hombre de su vida, a su alma gemela, a su media naranja, al padre de sus hijos, al dueño de sus ojos, a su príncipe azul. En dos palabras: al mero mero. Pero como siempre en las historias de mis amigas, el mero mero (en turno) nunca viene sin un pero. En este caso: él acababa de terminar una relación larga larga larga, con una mujer mala mala mala.

Cielos, pensé, ella es ese segundo clavo. Pero no dije nada, sin olvidar que a Ana no le viene bien la crítica ni constructiva ni destructiva. Al fin y al cabo todo puede suceder, me dije. Además estaba contenta por ella que llevaba tiempo buscando pareja, por no decir que estaba locamente desesperada por encontrar a alguien que le hiciera el mínimo caso.

2 a.m. tres domingos después, descuelgo el teléfono y es Ana, llorando: “Fuimos al cine, todo estaba bien, ya sabes la película de Cámeron Díaz, súper romántico, me dio la mano y todo… y cuando salimos, así como si nada, me dice que no está listo para otra relación seria en este momento. No eres tu soy yo bla bla bla… ¿Cómo no me di cuenta?” Acto seguido la búsqueda de culpables “¿por qué diablos no me dijiste nada?”

¡Claro, yo tengo la culpa por no remarcar lo obvio! Pero bueno, olvidaré el comentario de Ana porque estaba sufriendo. Lo cierto es que un clavo que saca otro clavo suele ser una herramienta que una vez que cumple el cometido es desechada. Ana lo sabía, yo lo sabía, es el abc de la sabiduría popular, muchos hemos pasado por eso.

El efímero mero mero, por supuesto, no estaba listo para otra relación, necesitaba espacio, reordenar sus ideas, estaba lastimado y no dispuesto a ponerse en juego una vez más, ni por Ana, ni por nadie. Por el contrario ella estaba lista para enfrentar una relación con todos sus retos, incluso a salvarlo a él de un pasado triste.

Quizá en este caso no era un simple pretexto, no eres tu soy yo… Lo que quizá si pudo haber hecho era haber sido justo con S y haberle dicho eso desde el principio. Pero al final, quiero pensar, ninguno de los tres tuvo la culpa ni él por no estar listo, ni ella por haberlo estado de sobremanera, ni yo por no haber dicho nada. Todos somos clavos y a veces nos toca estar de un lado, otras del otro.

Lo último que supimos de él es que salía con otra chica… y sí esta vez ella era la mera mera, tanto que se iba a casar con ella. Ana es soltera, guapa, y sigue buscando, ya no está tan desesperada y ha prometido no volver a una película de Cámeron Díaz con un hombre.

¿Y tu has usado a alguien para olvidar un amor? o ¿te han utilizado igual que a Ana?


Por: Eugenia Correa, el 09 de octubre de 2009, 04:26 AM

lunes, 28 de diciembre de 2009

Sexo e Imaginación


¿Cuánto hay de uno en el otro?

Ya sabemos y muchas/os coincidimos que no hay mejor afrodisíaco que el amor, esto no quiere decir que sin estar enamoradas/os, alguien, al cruzarse en nuestra vida, del modo que sea… nos provoque: deseo, excitación, goce o una tremenda movilización… a veces con simple misterio…

Sin amor, sin pareja ¿qué cosas encienden tu ser o son fuertes a la hora de desear intenso placer? ¿Jugar solo con la imaginación o te animas a ir más allá?. Se me ocurre pensar que algunas de estos puntos sirven o son… no sé. Tal vez otros y me lo dicen en las respuestas.

-La idea-promesa de un trío sexual, HMH, MHM… esos donde los juegos no tienen límites. Hemos hablado que no a todos les gustan, que algunos prefieren HMH pero sin tocarse entre ellos, otros no tendrían problemas en saborearse un buen pene, o suele suceder que quien lo saborea es la mujer y lo comparte con su hombre en un dulce y apasionando beso. Hay quien solo busca darle placer a su pareja (mujer) y el sexo entre los tres es solo para ella.

Los de MHM son los favoritos, según lo rescatado a través de charlas, encuestas, entradas en el Blog o confesiones privadas. Muchos hombres se mueren de goce viendo a dos mujeres tocándose, esperan y luego entran en acción… A otros/as no les gusta el sexo entre ellas y lo realizan solo para que ellas les den placer.

-Sin calificarse o encasillarse en lesbianas o bisexuales hay mujeres que disfrutan el sexo entre ellas, aunque sea de manera esporádica. Como heterosexuales mantienen buena relación, buen sexo con su pareja, pero… no deja de ser tentador ese momento con otra donde con extremada suavidad se reconocen, recorren y disfrutan.

¿Y a solas?

Casi dejo esta pregunta abierta, pero les tiro una puntita por si solos no se animan… ¿A la hora del placer solitario en qué piensan?

-Ese tipo que les lleno la vida y la cabeza de delirio pero al que nunca le permitirán tocarlas?

-El cargado de misterio que seduce y escapa?

-La mujer que deja que te acerques pero nunca que llegues a su alma?

-La mujer que te provoca, donde recorriéndote suavecito y en soledad, la recorres con manos, labios, lengua…



P.D. Y no me manden mensajes privados diciendo que les hago pensar en cosas que no pensaban o les despierto los demonios… porque les cobraré peaje obligándolos a realizarlas conmigo! Jajajajajajajaja



sábado, 26 de diciembre de 2009

El infierno está encantador esta noche


El infierno está encantador esta noche
Los Redondos de Ricotta(*)

¿Son por acaso ustedes, hoy, un público respetable?
¿Pueden acaso beber el vino por ustedes envasado?
¿Puede alguien decirme: "me voy a comer tu dolor"
y repetirme: "te voy a salvar esta noche"?

Que el infierno está encantador.
Este infierno está embriagador.
Esta noche, está encantador.

Tu infierno está encantador esta noche.

¿Por qué no te dejás de pensar
en labios que besan frío
para cerrar un ojo y ver
cuántos cuernos tiene el diablo?

¿Puede alguien decirme: "me voy a comer tu dolor"
y repetirme: "voy salvarte esta noche"?

(*)No puedo con mi genio, no me sale tirar una canción y ya… Siempre desde una óptica muy personal; Los redondos de Ricotta es LA banda de rock nacional más representativa de Argentina, escuchadas por varias generaciones y siendo, hoy por hoy, la favorita de personas entre 55, 60 y 15 años… incluso menos. Sus letras son pura poesía, hablan de todo, de todos… con Arte.

Luego, con algunas diferencias y más volcadas a lo social surgieron Callejeros, la poesía, la militancia, el valor de ser, el dolor de perder/se está en sus letras, la lucha diaria de cada uno, en todos los espacios. El dolor, la tragedia y políticas mercenarias que buscan culpables a la hora de lavarse las manos frenaron el crecimiento pero todavía no han logrado callar sus voces (ni lo lograrán!), su sencillez al decir; mucho menos entrometerse en la emoción y todo aquello que generan en quien los escucha. El objetivo y punto de encuentro con el público esta claro, entre otras,  en la letra de Rocanroles sin destino, dicen:

“…De tratar de lograr,
Ser la revancha de todos aquellos
Que la pelearon al lado, de cerca o muy lejos
Y no pudieron reír sin llorar.
Te llaman si convocas, te llaman si pagas bien
O si le tiras la alfombra
Te hacen caminar entre sombras
Y no te escucharon ni hablar.
Muchas bandas mueren sin el apoyo de estos
Tantos mediocres sin clase
Que te arman 'El ranking de los elegidos del nunca jamás'.
Y ahí caes en la cuenta de que lo que cuenta es lo que se siente en la calle,
en la gente…”

¿Se puede decir más?

Ahora, puede que, con otro estilo… Las pastillas de abuelo estén ocupando el lugar de liderazgo, de preferencia masiva… Más melodiosas, románticas y no por eso menos comprometidas, sus letras llegan a una cantidad considerable de público que los consume, disfruta y goza. Esto no quiere decir que haya otras, excelentes bandas, pero, me refiero a surgidas como fenómeno y que, parece, llegaron para quedarse en el corazón de la gente...

Definitivamente hoy mi infierno está encantador!



viernes, 25 de diciembre de 2009

Deseo sexual femenino

Se acabaron las celebraciones. La verdad no me interesa la Navidad… Solo me gusta juntarme con la familia y disfrutarlos, pero… no quiero más, no soy mejor, no deseo mejor… De todas maneras, esta celebración fue distinta: gasté menos, comí menos, bebí menos y me relajé mucho!... Una buena!

Hoy me levanté tarde, pensaba que postear y salí por la red a ver si encontraba deseos sexuales para el 2010 y… ¡sorpresa! Me choqué con “antidepresivo que mejora el deseo sexual femenino” ¿Será? ¿Es creíble?... Cuidado mujeres, las farmacéuticas suelen inventar cualquier cosa para hacer dinero… a costa de lo que sea!

Leyendo el artículo que ahora comparto me encontré con opiniones de lectoras/es. Unas/os dicen que “las mujeres no necesitamos nada de eso”, otras se anotaban primeras en la lista para adquirirlos. Personalmente creo, pienso y siento que —frase hecha si las hay—,... no hay mejor afrodisíaco que el amor.

Descubren que un antidepresivo mejora el deseo sexual femenino

Lo que comenzó siendo un antidepresivo de mala calidad acabó convertido de un fármaco eficaz para mejorar el deseo sexual de las mujeres. Las virtudes de este producto, llamado flibanserina, fue descubierto por expertos de la dos universidades, una de Estados Unidos y la otra de Canadá.

El trabajo comenzó en los laboratorios, donde los científicos descubrieron que el antidepresivo flibanserina aumentaba la libido de los animales, para luego comprobar las mismas virtudes en humanos, en especial en mujeres con bajo deseo sexual.

Para llegar a esta conclusión, fueron necesarias tres investigaciones llevadas a cabo por la Escuela de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte (EE UU) y de la Universidad de Ottawa en Canadá.

Fuente:http://us.starmedia.com

jueves, 24 de diciembre de 2009

¡Felicidades!



Hace unos días pensaba en la cantidad de mensajes con deseos de paz, amor y otras yerbas que llegan a mi bandeja de entrada. Con esta manía de 'leer bajo las piedras' (según mi mamá), me puse a pensar cuánto de real y sentido tienen esos mensajes. ¿Quien los siente realmente? ¿Se desea solo en esta ocasión, navideña? ¿Cuánto hacemos por la paz y el amor del otro, realmente y durante toda nuestra existencia? Acaso no estamos cada día más cerrados a intereses, necesidades, deseos y reclamos personales, tan individualistas que nos transformamos en seres absolutamente egoístas al punto de llegar a lastimar de tanta insensibilidad... Encapsulados en nuestras propias necesidades que nos aprisionan y en ocasiones hasta condenan porque de tan insatisfechos e inseguros destruimos nuestros pequeños logros.

No se, por ahí está bueno ponerse a reflexionar para desear cosas buenas, pero creo que primero: No tenemos que olvidarnos qué desea y necesita el otro... no desear nuestros deseos. y segundo, si realmente es tiempo de reflexionar, de humanizarnos... aunque sea por un día, reflexionemos en serio y no para la platea.

Todavía no se qué quiero... o de tanto que quiero no puedo priorizar en este momento... Ustedes: ¿Qué quieren, sienten o desean?