La palabra Inteligente, proviene del latín: intellegere o
inter-legere, inter que significa entre y legere que significa leer o escoger,
lo que se traduce en “aquel que sabe leer entre líneas”. De aquí que para ser
verdaderamente inteligente hay que aprender el delicado arte de poder rellenar
los huecos vacíos de la información que recibimos a diario.
Por construcción nuestro cerebro posee la habilidad natural de entender lo que sucede a nuestro alrededor y completar las informaciones que provienen de imágenes, gestos, silencios, olores, ruido; en general, todo lo que nos llega por los sentidos, pero además tiene el poder de completar lógicamente aquello que falta en la escena.
Trasladándolo a la relación de pareja, hay innumerables frase que decimos y si no estamos atentxs es imposible entender la situación o donde estamos paradxs. Entre paréntesis pondré la lectura completa de alguna frase o expresión, no todas… para eso cuento con vuestra ayuda y conocimientos que permitan ampliar este post.
Por construcción nuestro cerebro posee la habilidad natural de entender lo que sucede a nuestro alrededor y completar las informaciones que provienen de imágenes, gestos, silencios, olores, ruido; en general, todo lo que nos llega por los sentidos, pero además tiene el poder de completar lógicamente aquello que falta en la escena.
Trasladándolo a la relación de pareja, hay innumerables frase que decimos y si no estamos atentxs es imposible entender la situación o donde estamos paradxs. Entre paréntesis pondré la lectura completa de alguna frase o expresión, no todas… para eso cuento con vuestra ayuda y conocimientos que permitan ampliar este post.
Ok (andá a cagar)
Cuando un ex con el que terminamos en buenos términos te
habla de una nueva relación respondemos un:
“No me digas?” (Qué carajo me
importa)
“Hacé lo que quieras”, de una mujer… (Tomátelas, me importa nada)
“Hacé lo que quieras”, de un hombre (Ni se te ocurra!)
“Todo bien” (Nada está bien, pero no pienso discutirlo con
vos)
Si, no hay problema lo hablamos después (Andá a cagar)
Ok, chaucito (Andá a cagar más: me tenés harta)